El informe de predicción climática a corto, mediano y largo plazo en Colombia, emitido por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), con base a información del Instituto Internacional de Investigación para Clima y Sociedad (IRI por sus siglas en inglés), explicó que, a mediados de junio, las temperaturas de la superficie del mar (TSM) se mantendrían por debajo del promedio fortaleciéndose ligeramente en el Pacífico ecuatorial centro- oriental.
Los tiempos climáticos se detallan así: corto plazo (julio/22), mediano plazo (agosto y septiembre /22), largo plazo (octubre, noviembre y diciembre /22).
Las variables oceánicas y atmosféricas clave se han mantenido consistentes con las condiciones de La Niña, aunque se han debilitado ligeramente. El aviso de La Niña para junio de 2022 se mantuvo. La mayoría de los modelos predicen que la TSM permanecerá por debajo de lo normal en el nivel de La Niña débil hasta julio-septiembre de 2022.
El modelo objetivo pronóstica una continuación del evento La Niña con moderada probabilidad (52% de probabilidad) durante julio- septiembre de 2022, continuando en el otoño del hemisferio norte y el invierno con 51% – 59% de probabilidad, antes de disminuir al 45 % en enero-marzo de 2023.
Por lo anterior, el comportamiento esperado de las variables meteorológicas para los próximos seis meses en Colombia no solo estará influenciado por el ciclo estacional propio de la época del año y de oscilaciones de distinta frecuencia como las ondas intraestacionales y ecuatoriales; sino también dependerá de la evolución de La Niña, su debilitamiento, y el retorno a la normalidad del ENOS.
En respuesta a ello, el modelo de predicción climática del Ideam para la precipitación, estima durante el trimestre consolidado julio-agosto septiembre, precipitaciones superiores al 30% por encima de los promedios históricos en La Guajira, Atlántico, centro del Cesar y centro-sur de la región Andina. En los litorales de Valle y Cauca, sur del piedemonte Llanero y piedemonte Amazónico se prevén disminuciones superiores al 30%. Para el resto del país se prevén precipitaciones propias de esta época del año.
Para el trimestre consolidado octubre-noviembre-diciembre se predicen precipitaciones superiores al 20% por encima de los promedios 1991- 2020 en el centro-norte de la región Caribe; así como, en los Santanderes, Cundinamarca y algunos sectores de Tolima en la región Andina.
Sobre el resto del país se prevén precipitaciones cercanas a sus promedios históricos.
De acuerdo a la publicación No. 330 de agosto de 2022 y boletines emitidos por el Ideam, informa que persisten las condiciones del Fenómeno La Niña. De igual manera las proyecciones del CPC/IRI, es probable que este evento persista durante el verano del hemisferio norte (~60% de probabilidad) y se extienda durante el otoño e inicios del invierno (~62-66% de probabilidad). Bajo este panorama, las variaciones climáticas del país serán moduladas en mayor medida por las perturbaciones de la escala intraestacional, la evolución de La Niña y la dinámica asociada a una activa temporada de huracanes.
Durante el periodo agosto – octubre se esperan precipitaciones dentro de los valores normales y por encima de esta condición. Los excesos más significativos se favorecen en el transcurso de agosto. Las temperaturas extremas en agosto fluctuarían con anomalías positivas y negativas de hasta 1.5 oC.
Las fuertes lluvias que se siguen registrando en el departamento de Norte de Santander han generado graves emergencias como inundaciones, avenidas torrenciales y movimientos en masa, generando afectaciones en infraestructura, pérdida de cultivos y pérdidas humanas, entre otras.
En este orden, se incita, tener muy en cuenta la Ley 1523 en el contexto de la responsabilidad y sus principios generales que contribuyen sin preámbulos a ejecutar acciones de una forma transversal y dinámica en cabeza de Alcaldes como responsables de la Gestión del Riesgo de Desastares en su territorio.
(Art. 14), a tomar acciones pertinentes que apunten a profundizar en el conocimiento de los riesgo que se identifiquen dentro en su jurisdicción, reducir sustancialmente las amenazas por eventual ocurrencia de fenómenos amenazantes que se deriven de la temporada de lluvias dentro de los que se destacan las avenidas torrenciales, inundaciones, deslizamientos y/o remoción en masa y acciones de preparación para la emergencias.
Es por ello que se recomienda y se sugiere activar sus Planes de Emergencia y Contingencia para temporada de lluvias, revisar y activar los Consejos Territoriales para la Gestión del Riesgo Desastres, revisar y/o actualizar sus Planes Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres (PMGRD) y sus Estrategias Territoriales y/o Municipales de Respuesta a Emergencias (EMRE).
Así mismo, fortalecer significativamente a los organismos operativos a fin de lograr que la manifestación de este fenómeno natural no se convierta por la construcción social del riesgo de desastres en una situación difícil de afrontar, ya que gran parte de los recursos del estado se utilizan es la atención de las emergencias.
Importante considerar proyectos y/o actividades dentro de la formulación y o ejecución de sus instrumentos de planificación dentro de los diferentes procesos de la gestión del riesgo de desastres:
Conocimiento del Riesgo
• Identificar los puntos críticos o áreas vulnerables de afectación por fenómenos amenazantes generados por lluvias, tales como jarillones debilitados, asentamientos de ladera, cauces saturados por diferentes variables, amenaza por movimientos en masa, etc).
• Analizar y evaluar la infraestructura de suministro de agua potable en el Municipio.
• Revisar diariamente los boletines informativos que publica el IDEAM en relación a los pronósticos de clima para el Municipio.
• Realizar una campaña de sensibilización y prevención de la temporada de lluvias para Instituciones y comunidad en general.
• Monitorear la calidad del agua y el comportamiento de la misma.
• Monitorear el comportamiento de las fuentes hídricas que puedan presentar mayor amenaza.
• Monitorear los puntos críticos o áreas vulnerables de afectación por fenómenos amenazantes generados por lluvias identificados.
Reducción del Riesgo.
• Conminar a las empresas de servicios públicos domiciliarios, empresas públicas, privadas, obras de ingeniería en desarrollo y demás, a la formulación e implementación de plan de gestión del riesgo en ocasión de la temporada de lluvias con base en el Decreto 2157 del 2017 y la Resolución 0154 del 2014.
• Realizar limpieza de caños u otras fuentes hídricas o de drenaje.
• Realizar obras de estabilización en áreas criticas.
• Realizar actividades de dragado en fuentes hídricas que lo requieran.
• Revisar las pólizas y la cobertura de las pólizas que la Alcaldía tiene vigentes, en relación al aseguramiento de la infraestructura Estatal frente a eventos naturales y antrópico no intencionales.
• Considerar proyectos preventivos y definitivos de reubicación y/o reasentamientos para las poblaciones que temporadas tras temporadas de fuertes lluvias, sufren el rigor de las inundaciones, pues, son áreas geográficamente de inundación natural.
Manejo de desastres
• Actualizar el inventario de capacidades del Municipio.
• Realizar el pre alistamiento con AHE para la atención de los damnificados.
• Dotación de equipos de socorro.
• Desarrollar un simulacro de evacuación.
• Operativizar la maquinaria amarilla propiedad del Municipio (Se resalta para efectos de atención en las vías terciarias, que las mismas son responsabilidad de Municipios, en su construcción, mantenimiento y atención).
• Identificar lugares para la evacuación segura o la instalación de alojamientos temporales.
Por último, el Ideam invita a asumir con estrategia la planeación programática y operacional, procurando eficientemente la coordinación y la concurrencia en la respuesta institucional. Así, como innovar en la manera como el departamento gestiona las recursos en los recurrentes eventos.
