En el cálido rincón de una ciudad donde los ritmos acelerados a menudo apagan la tranquilidad, hay un pequeño negocio que se encarga de devolverle la luz y la armonía al espacio cotidiano; Stellas, Velas Artesanales, nació hace unos años con la clara misión de ofrecer algo más que un simple objeto decorativo: un producto que conectara a las personas con la naturaleza, su salud y el medio ambiente.
La idea surgió de una necesidad profundamente personal. «Queríamos crear algo innovador, que fuera no solo bonito, sino también saludable y natural», comenta Ana Isabel, fundadora de Stellas. Es evidente que, para ella, las velas no son solo una fuente de luz, sino una herramienta para armonizar el espacio, evocando un ambiente de calma y bienestar. Su visión fue clara desde el principio: ofrecer productos que no solo decoraran, sino que mejoraran la calidad del aire y la vida de quienes los usaban.
Pero como todo emprendimiento, Stellas también ha tenido que enfrentar desafíos. Uno de los mayores retos fue educar al público sobre los beneficios de la cera de palma, el material que utilizan para sus velas.
«Muchos no conocen la cera de palma y lo que se puede hacer con ella. Las velas aromáticas, las velas decorativas e incluso las velitas de masajes. A veces, la gente se sorprende al descubrir que este material es natural y no produce residuos tóxicos», explica con entusiasmo.
Superar este obstáculo ha implicado no solo hablar de los beneficios del producto, sino también desmitificar creencias y ayudar a que las personas comprendan cómo una elección más consciente puede mejorar su bienestar y el del planeta.
La creadora de este pequeño imperio de velas artesanales está convencida de que el poder de los aromas va más allá de lo sensorial. «El poder de un buen aroma es increíble; puede crear lazos invisibles, memorias que permanecen», reflexiona.
A medida que el negocio crecía, también lo hacían sus metas. Stellas tiene una meta clara para el futuro: «Llenar de luz, alegría y aromas deliciosos muchos más hogares», dice Ana con una sonrisa que refleja la pasión con la que se dedica a su proyecto. Pero además, tiene un propósito mucho más grande: «Queremos que la gente vea que la naturaleza nos da todo lo que necesitamos para vivir bien». Cada vela que producen es un testimonio de su compromiso con el medioambiente y la salud.
En un mundo cada vez más enfocado en lo inmediato, en lo desechable, Stellas, velas artesanales, ha logrado encontrar un equilibrio perfecto entre la belleza, la funcionalidad y la sostenibilidad. Un pequeño negocio, pero con grandes sueños.
Los puedes encontrar en Instagram como: @stellas_velasartesanales
Redacción: Sara Gabriela Noriega Alba.