En la mañana del pasado sábado 3 de octubre, se conoció un caso que causó indignación en toda la comunidad y cuya noticia ha sido rechazada a nivel mundial, se trata del fallecimiento de la enfermera Hilda Lameda de 65 años de edad, quien fue mordida por una serpiente en su pierna.
La indignante del caso, es que a la mujer no pudieron desplazarla a al hospital más cercano que contaba con suero antiofídico por falta de gasolina.
El hecho sucedió el viernes 2 de octubre en horas de la noche, cuando Lameda, habitante del municipio Torres del estado Lara, Venezuela se encontraba en su vivienda.
A través de una nota de voz enviada a los diferentes medios de comunicación y que se hizo viral, la enfermera Noraima Álvarez, trabajadora del ambulatorio tipo II de la población de Quebrada Arriba, relató lo sucedido y la travesía que tuvieron que pasar ella, el médico de guardia, y los familiares de Lameda para buscar realizar el traslado de la afectada hacia el Hospital Pastor Oropeza de Carora, lugar donde si contaban con el suero antiofidico, tratamiento que pudo salvarle la vida a la mujer.
Álvarez, relata que su colega Hilda Lameda, fue mordida por la serpiente a las 8:00 pm y llegó al ambulatorio tipo II de Quebrada Arriba a las 9.35 pm, lugar donde se le brindaron los primeros auxilios, la paciente presentaba edema y debía ser trasladada al hospital de Carora ubicado a unos 70 kilómetros de distancia, para la colocación del tratamiento que le salvaría la vida pero se consiguieron con la limitante de no contar con ambulancia pues se encuentra dañada.
En este momento comienza el periplo del médico de guardia y los familiares quiénes por espacio de 4 horas buscaron de forma desesperada que los encargados o trabajadores de la estación de servicio de la población de Quebrada Arriba les surtieran de gasolina a voluntarios que pusieron a disposición sus vehículos para el traslado, trámites que resultaron infructuosos por la presunta negación y la no ubicación de los trabajadores de la estación de servicio.
Cuando por fin llegó la ayuda después de 4 horas, un ciudadano donó 8 litros de gasolina para que Lameda fuese trasladada en moto a la ciudad de Carora, esta ya presentaba un delicado estado de salud, ya de madrugada del sábado 3 de octubre en el camino al hospital de Carora, su salud se complicó y lamentablemente murió.
Vecinos de esta población del municipio Torres, afirman que la falta de suero antiofídico en el ambulatorio, escasez de gasolina para su traslado y la negación de los trabajadores de la estación de servicio de Quebrada Arriba de vender gasolina perteneciente a la reserva de 5000 litros de los tanques, fueron los factores determinantes para que Hilda Lameda falleciera.
Fuente: Prensa de Venezuela