La crisis sanitaria generada por el Covid-19 ha representado otra afectación mayor para la población migrante de venezolanos que se encuentra radicada en el departamento frontera, Norte de Santander, situación que ha generado preocupación en al ámbito de la salud pública.
Es por esto que desde inicios de la pandemia, en un trabajo interdisciplinario entre diferentes entidades gubernamentales como el Instituto Departamental de Salud, Secretarías de Salud municipales, junto a la Cooperación nacional e internacional se han realizado 1.012 muestras a los migrantes con el fin de detectar o descartar la presencia del virus en esta población.
Como resultado a dichas pruebas desde el mes de marzo hasta el pasado 8 de agosto, se confirmaron 153 personas positivas para Covid-19, cifra que corresponde al 3,5% total de contagiados en el departamento.
Asimismo, se conoció que las personas portadoras del virus son aisladas en su domicilio o en los sitios dispuestos por las autoridades de salud para quienes están en proceso transitorio. Una vez terminado su proceso de recuperación podrán continuar su ruta de retorno hacia su país.
