Luego de varios operativos, las fuerzas de seguridad de la policía en España, lograron desarticular una banda de delincuentes que se dedicaban a engañar y explotar sexualmente a mujeres colombianas.
En la segunda y última fase de la operación, fueron arrestadas 17 personas (cuatro españoles y 13 colombianos), quienes pertenecían a la organización criminal y a los que se les imputará cargos por trata de personas, delitos relativos a la prostitución, favorecer la inmigración clandestina y contra la salud pública.
El accionar de las autoridades logró la liberación de 14 víctimas, todas mujeres de nacionalidad colombiana, y entre ellas una menor de edad.
Las féminas revelaron que sus raptores las convencían de viajar a España con la promesa de conseguirles un empleo como empleadas domésticas, pero al llegar a este país comenzaban a ser víctimas de amenazas, violencia física y eran obligadas a prostituirse.