Como buenos colombianos está en nuestro ser levantarnos y tomarnos una taza de café ya sea hecho de panela o de azúcar, una costumbre que muchos hacemos todos los días.
Este 27 de junio celebramos el Día Nacional del Café, fecha que rinde homenaje al producto insignia de Colombia, a quienes lo producen y a la organización que los representa, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).
En Colombia son más de 540.000 familias caficultoras en las regiones cafeteras del país. La gran mayoría viven en pequeñas fincas o parcelas cuyos cultivos de café, en promedio, no superan las 2 hectáreas, siendo personas arraigadas de sus tierras, comprometidas al trabajado honesto con una gran cultura de tradición familiar.
SU HISTORIA
El café en Colombia, tiene alrededor de 300 años de historia desde que los jesuitas lo trajeron en el siglo XVIII. En el año 1835 se exportaban los primeros sacos producidos en la zona oriental, desde la aduana de Cúcuta.
Según la leyenda, el aumento de producción de café en Colombia es gracias al sacerdote jesuita Francisco Romero, cuando colocaba como penitencia para redimir los pecados sembrar las semillas en las tierras del municipio de Salazar de las Palmas, Norte de Santander.
Fue en este lugar donde se dio los primeros inicios del café en el país, que con el pasar de los años todo el territorio colombiano se convirtió en un país cafetero.
Antes de disfrutar del aromático sabor de un buen café, es importante recordar que su proceso tiene 8 etapas forjado y perfeccionado generación tras generación:
- Plantación
- Cosecha
- Procesamiento
- Curado
- Degustación
- Tueste
- Molido
- Preparación
Así que cuando vayas a tomar una taza de café ten en cuenta todo su proceso desde su cultivo, clasificación, procesamiento y preparación, un producto que representa a una nación, por eso nos sentimos orgullosos de tener el mejor café del mundo.