Mujeres hilanderas que se propusieron a cambiar el destino de cientos de cucuteñas, hoy florecen desde la fundación ‘Las Moiras’. Una iniciativa que entre colores y agujas labran una oportunidad para muchas que se dispusieron a construir sueños con sus manos.
‘Las Moiras’ es una organización sin ánimo de lucro con enfoque de género que trabaja con niñas, adolescentes y mujeres. Conformada por 11 féminas de distintas profesiones que han dedicado sus aprendizajes y experiencias a procesos sociales, comunitarios, educativos y culturales.
Su nombre se remonta a las 3 diosas de la mitología griega llamadas ‘Moiras’ que según su historia son hilanderas que construyen con sus manos el hilo de la vida tejiendo los vínculos afectivos y el destino de los seres humanos.
Siguiendo el legado, las cucuteñas usan el arte textil como herramienta para el cambio social, una construcción desde una mirada femenina que busca reconstruir desde la diversidad, territorios más pacíficos. Así como producir entornos culturales que posibiliten la interacción afectiva y la mitigación de la desigualdad y la precariedad en la que viven las niñas, jóvenes y mujeres de Norte de Santander.
Los bordados a mano es la especialidad en sus múltiples formas de expresión. Técnica que manipulan con mujeres mientras las forman en derechos y reivindicación de género. Usando también el teatro, la danza, la música, la producción audiovisual, la fotografía y otros elementos que complementan la esencia mágica de la organización, para empoderarlas y a la vez, orientarlas en temas de salud sexual y reproductiva, violencia basada en género, violencia intrafamiliar, economía y cuidado.
Dentro de su accionar, la agrupación lidera un proceso llamado ‘Circulos de Sororidad’ apoyado por el Fondo Lunaria, el cual se desarrolla en el corregimiento de Juan Frio en Villa del Rosario. Aquel genera una integración para mujeres, donde se trabaja la memoria, construcción de paz y reconocimiento del ser mujer fronteriza a través del tejido.
La idea que se trabaja con las mujeres de frontera, conduce a un enfoque de emprendimiento, lo cual apoya desde la compra de materiales y la promoción para los productos artesanales hechas por las beneficiarias. Además de eso, son formadas en fotografía y manejo de redes sociales a quienes deciden manejar su propio emprendimiento.
Como ejes transversales, ‘Las Moiras’ promueven que parte del empoderamiento, emancipación y construcción de un escenario de la libertad, se da desde la economía. Es por esto, que para ellas es fundamental que las mujeres puedan construir alternativas de ingreso que les permita generar apuestas productivas propias para su independencia. De esta forma podrán sostener sus hogares, brindar educación a sus hijos y no ser sometidas a algún tipo de violencia económica.
E M O C I O N E S
‘Las Moiras’ reconocen que la mujer ha sido históricamente quien ha agenciado el cuidado en la sociedad, por lo tanto, ellas sobrentienden que es la que soporta las emociones y afectividades desde la familia y las relaciones. Contexto que permite que como organización se realice un trabajo emocional y psicológico, pues defienden que el tejido permite fijar una mirada hacia adentro para explorar las oscuridades que muchas veces se prefieren ignorar.
Pues una pieza tejida puede tener contener las emociones los afectos, los miedos y los dolores para que a través de ella, se logren reconocer como mujeres y resolver muchas emociones internas al ser expresadas por medio del bordado.
P R O Y E C C I O N E S
La Juntanza Nacional de bordado ha sido una iniciativa apoyada por la organización que se realizó el pasado sábado 26 de septiembre. Un acto simbólico y político donde se manifestó por medio del arte, las emociones, afectos y sentimientos, alrededor de las múltiples violencias que se gestan en el país.
Adicionalmente darán inició a un proceso de apropiación de espacio público, a partir de la iniciativa Tejiendo Vida, un espacio de reencuentro y convivencia que propone el desarrollo de murales e instalaciones de tejido en espacios públicos de Cúcuta.
Las proyecciones son muchas para esta desafiante iniciativa, pues nacieron con la fuerza y la resiliencia necesaria para no darse por vencidas hasta lograr un legado de amor y sororidad.