Hoy, en el día internacional de las personas con Discapacidad el mundo entero busca promover los derechos y el bienestar de aquellos que pese a cientos de barreras nunca dejan de persistir.
Este año el tema que arropa la conmemoración según la ONU es la Participación y el liderazgo de las personas con discapacidad, por esta razón, se pretende resaltar la historia de una mujer cucuteña que con gran valentía se ha enfrentado a una vida llena de retos, acciones, logros y grandes admiraciones.
Se trata de Jenifer Carolina Rozo Villamizar, una mujer invidente de 36 años que tras un accidente, tomó la decisión de enfrentarse a la vida y convertirse en una muy destacada historia de vida.
Carolina entregó todo de sí para crear su independencia recreando en su mente las ubicaciones de la ciudad y de esta manera llegar a cualquier lugar sin problema. Recorrió Cúcuta en transporte público, muchas veces sin la orientación de una persona que le acompañara. Reconocía el equivalente de cada billete con solo tocarlo y así, pagó ella sola sus compromisos.
También se trazó la meta de ser profesional y cursó la carrera de Comunicación Social en la Universidad de Pamplona, donde se destacó como una estudiante comprometida y responsable. Su proyecto de grado recibió meritorio y fue aplaudido al proponer un modelo que implementara la inclusión en la planta física para personas en condición de discapacidad.
Su trayecto como estudiante significaba para ella la esencia de cumplir una meta, Carolina asistía a sus clases con su grabadora, donde registraba la socialización de los docentes y de esta manera, estudiar para sus exámenes.
Además de eso, desde hace 9 años vienen practicando Bowling o Bolos Americanos, una pasión que la llevo a convertirse en campeona nacional en el 2012 y el 2015. Pues ha representando a Norte de Santander en competencias regionales y Nacionales por su disciplina y entrega al deporte.
En la actualidad, es Mediadora del Centro Tecnológico inclusivo de la biblioteca Julio Perez Ferrero, donde realiza acciones para sensibilizar sobre el manejo de personas con discapacidad visual, y también capacita para brindar un buen servicio a aquellas personas que carecen de la visión o tienen una baja visión, desde los diferentes contextos.
Por otro lado, dedica una parte de su tiempo trabajando con la secretaría de educación departamental, apoyando a los estudiantes de baja visión o ciegos totales, a través de la enseñanza de las herramientas tecnológicas, aportando parámetros a los docentes para que ellos puedan realizar la labor de educar a los niños con necesidades diferenciales.
Sin duda Carolina seguirá luchando sin parar para dejar un legado en Cúcuta y lograr aportar un papel fundamental en el aprendizaje de otros, que como ella, son capaces de afrontar la vida y convertirse en un ejemplo a seguir.


