El gusto por los escenarios existía desde su infancia, pues hacia parte de todos los eventos culturales en su pueblo y actividades lúdicas en su colegio; como bailes folclóricos, presentaciones actorales, musicales y hasta coros de la iglesia.
Sin imaginarlo, este talentoso joven emprendió caminos que quizás de niño no pensaba. Creció prácticamente entre las montañas de Norte de Santander, en el municipio de El Carmen. Allí vivió hasta los 16 años de edad, hasta que se hizo merecedor de una beca universitaria en Bogotá por ser el mejor bachiller del departamento.
«Con una maleta llena de sueños», como lo expresa Dubán, llegó a la capital colombiana, inició estudios de administración de empresas en la Universidad Nacional, pero fue hasta el tercer semestre cuando descubrió que su felicidad estaba en la actuación. En ese momento no pudo entrar a estudiar arte dramático de forma profesional, por lo que tuvo que trabajar fuerte para lograrlo.
No fue fácil
Estando en esta gran ciudad, debió buscar alternativas para sostenerse allí, pues sus sueños eran más grandes que cualquier cosa y trabajó en cuanta oportunidad se presentara. Fue archivador, vendió hamburguesas en las calles, fue instructor de zumba, hacia aseo en casas de familia, en fin… Cada esfuerzo valía la pena, pues en su corazón guardaba el anhelo de convertirse en todo un actor.
«La lucha fue muy dura al principio, no es fácil salir de un pueblo de entre las montañas a la capital colombiana con una maleta llena de ropa y nada más».
Así lo recuerda Dubán Prado.
En el año 2011 inició a estudiar actuación formalmente en la academia Grupo Élite de Actores, en el 2015 logró graduarse como actor profesional, y hoy en día es maestro en esa misma academia.
En el 2012 quiso probar suerte en un reallity show de actores en el canal RCN, pasó varios filtros, pero en uno de ellos no quedó. Nada estaba perdido, siguió formando su talento y ha logrado mucho más que aquellos que si tuvieron un cupo en la famosa ‘casa estudio’.
Primeras victorias
Pocos meses después, llegó el momento de brillar, pues en agosto de ese mismo año debutó en la pantalla chica como presentador de la Franja Infantil del Canal Capital, trabajo en el que permaneció tres años y además, logró prenominaciones a los premios India Catalina y TVyNovelas como Presentador Favorito de Programa Regional, por el magacín Franja Metro.
Enfrentarse a presentadores de gran trayectoria, le dio el bagaje para incursionar en la televisión internacional, en el que ha logrado ser parte del elenco de producciones como Narcos II de Netflix, El Comandante de Sony Entertaiment, Sitiados II de Fox Premium. En producciones colombianas ha participado en series como El Bronx de Caracol TV, Inmigrantes de Canal Tro y Siempre Bruja I y II de Netflix.
En el 2018 llegó a la pantalla gigante como Co-protagonista, en el film Pickpockets (Carteristas) de Netflix. Para Dubán fue una satisfacción grandiosa, pues la película fue dirigida por un cineasta que ha sido nominado a los Premios Óscar.
Aunque brilla en el cine y la televisión, guarda un fuerte cariño por el teatro, pues fue en las tablas donde inició su formación. Se encuentra en constante creación con el grupo Subversivo Teatro, del que es director.
Además de actor y presentador, se ha destacado en dirección de obras teatrales y maestro de actuación, pues trabaja como formador en la escuela Gea Proyecto K en Bogotá.
Es un artista integral: Toca instrumentos musicales como el ukelele y el piano, canta, hace doblaje, escribe, baila, modela, dirige obras y enseña.
Se esperan más estrenos para Dubán, así es el caso de la serie colombiana Los Medallistas para Caracol Tv, y su participación en una nueva producción de una plataforma Streaming muy famosa en el mundo, la cual promete mucho y revelará su nombre en pocos días.
«Me veo en el set creando personajes amados y odiados, una hoja de vida limpia, formando nuevas generaciones. Me imagino rodando en varios países siendo un gran referente para los jóvenes y actuación en Colombia».
Dice Dubán con pasión a su arte.
Redacción: Carlos Escalante.
