En el sector de Scalabrini, al occidente de Cúcuta, los adultos víctimas del conflicto armado participan de la Estrategia de Recuperación Emocional y Acompañamiento a la Reparación Integral-HILANDO.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Johanna Gelvez Ascanio, indicó que estas acciones promueven espacios de convivencia y reconciliación que le apuestan a la reconstrucción del tejido social:
“Hace parte del conjunto de planes, programas y estrategias que contribuyen a la rehabilitación, satisfacción y acciones para las garantías de no repetición, que incorpora principios de educación financiera como medida de reparación en los términos establecidos en la ley 1448 de 2011 y está construida acogiendo los principios generales adoptados por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas”.
Por su parte, los participantes manifestaron los primeros resultados de esta acción enmarcada en el plan integral de reparación: “estos encuentros nos permiten transformar ese dolor que llevamos adentro en un sentimiento y acto de perdón contra quienes nos arrebataron a nuestros seres queridos y por la fuerza nos llevaron a vivir otra vida. No es fácil olvidar, pero doy gracias a Dios que con la ayuda de ustedes estamos cambiando nuestra mentalidad y superando ese dolor para mejorar nuestras vidas para demostrarle al mundo que estamos aportando un granito a la paz de nuestro país”, dijo una de las víctimas que por seguridad pidió reserva de su identidad.
Gelvez Ascanio resaltó el empoderamiento de los adultos y su fortaleza por contribuir al cambio social como agentes constructores de paz y explicó que la estrategia HILANDO responde al esfuerzo institucional de la Unidad en pro de la reparación con enfoque integral, dando alcance a las medidas de rehabilitación psicosocial, satisfacción, garantías de no repetición y, un componente de educación financiera que aporte a la adecuada inversión de los recursos con un enfoque diferencial y de género, permitiendo restablecer la confianza de las víctimas sobrevivientes del conflicto armado hacia el Estado colombiano.
Los encuentros se desarrollan de manera semanal con una intensidad de tres horas, con actividades lúdicas y emocionales que son orientadas por un equipo humano y profesional desde el enfoque psicosocial que compone la Unidad para las Víctimas.