Un legado de servicio y evangelización

Un grupo que combina fe, servicio y alegría ha estado creciendo desde hace casi medio siglo: el Movimiento Secular Padre Luis Variara.

Es una organización laica que extiende su misión más allá de las fronteras religiosas tradicionales, y que el próximo 29 de marzo celebrará sus 50 años de existencia. Detrás de esta red de fe y caridad, se encuentran personas como Yundra Morales Arocha, subdirectora a nivel nacional y coordinadora local de comunicaciones dentro del Movimiento Secular, en la zona de la Frontera, quien comparte con orgullo la historia de este grupo.

«El Movimiento Secular Padre Luis Variara nace el 29 de marzo de 1975, en conmemoración del centenario del nacimiento del Padre Luis Variara, un misionero salesiano que dejó una huella profunda en la atención a los enfermos de lepra», explica Yundra.

La fundación del movimiento surgió bajo el consejo de las Hermanas de los Sagrados Corazones, quienes, inspiradas por el Concilio Vaticano Segundo, decidieron abrir el espacio laico para ampliar la labor evangelizadora. Al ser religiosas, su acceso a ciertos lugares era limitado, por lo que el Movimiento Secular surgió como una respuesta: los laicos serían los encargados de llevar el mensaje y la ayuda a donde las hermanas no podían llegar.

El carisma del grupo está arraigado en la espiritualidad salesiana victimal, que invita a vivir el sufrimiento con alegría y entrega, un legado de Don Bosco que ha sido reinterpretado por quienes integran el movimiento.

Actualmente, el Movimiento Secular está presente en 12 países, principalmente en América Latina, pero también en España, Italia y África, donde ha establecido sedes en Guinea Ecuatorial y Costa de Marfil. Esta expansión internacional ha permitido que su carisma salesiano victimal llegue a más personas, colaborando en proyectos de evangelización, educación y atención a diversas comunidades.

La labor del movimiento es variada: desde acompañar a enfermos en hospitales, apoyar a párrocos y pastorales, hasta realizar misiones en comunidades alejadas. La atención a los niños y jóvenes es una prioridad, pero, como enfatiza Yundra, «vemos al otro como un hermano en la figura de Cristo». El grupo no depende directamente de las hermanas, pero su trabajo en conjunto con ellas es fundamental; además, cuenta con un personal diverso que incluye docentes, enfermeros, comunicadores y hasta políticos, todos comprometidos con la misma causa: servir desde la profesión que cada uno ejerce.

Para el futuro, el movimiento busca seguir expandiendo su labor, adaptándose a los nuevos desafíos sociales y espirituales, y siempre manteniendo su enfoque en el servicio a los enfermos y la evangelización de las comunidades marginadas. Este legado, inspirado en el carisma del Padre Luis Variara y Don Bosco, sigue vivo gracias a la entrega y compromiso de sus miembros laicos, quienes, con entusiasmo y amor, continúan su misión de llevar la palabra de Dios a los rincones más necesitados.

Así, el Movimiento Secular Padre Luis Variara sigue adelante, manteniendo vivo el legado de su fundador y adaptándose a las necesidades de los tiempos actuales, con la misma pasión que lo vio nacer hace casi cinco décadas.

Redacción: Sara Gabriela Noriega Alba.

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