Julio Córdoba, escribió una carta a su hijo antes de morir

cucuta
Superó el Covid-19, pero presintió su muerte, así que le escribió una carta a su retoño.

Esperando ver crecer a su hijo y disfrutar muchos años en familia, la vida le dio un giro a Julio Córdoba, pues padeció Covid-19 y luchó por estar con su hijo el día de su cumpleaños, y aunque no lo logró, expresó todos sus sentimientos a través de una carta el día que lo intubaron.

Julio, oriundo del corregimiento Buena Esperanza, zona rural de Cúcuta, logró con esfuerzo, disciplina y en medio de dificultades, formarse profesionalmente como ingeniero agrónomo, convirtiéndose en el orgullo de su familia.

En la actualidad, ejercía su profesión en la tierra que lo vio crecer, y a sus 34 años, ya contaba con una hermosa familia junto a su esposa Leidy Diaz Márquez y su pequeño hijo de seis años de edad.

Sin imaginarlo, a inicios del 2021, Julio fue víctima del virus que azota al mundo, el Covid-19. El 30 de enero del presente año fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Medical Duarte de Cúcuta, situación que quebrantó los corazones de su familia, amigos y la comunidad completa.

Cada día el Gobierno Nacional anunciaba nuevas cifras sobre las muertes en el país, en el que su familia inundada de melancolía, esperaba que su ser querido no fuese parte de las estadísticas.

Al par de semanas, Julio salió victorioso y logró superar el virus, noticia que alegró a sus más allegados. Poco a poco se acercaba el día de volver a abrazar a su esposa y a su pequeño.

Sin embargo, cuando todo parecía marchar bien, una neomonía a causa de bacterias atacó su cuerpo y la tristeza invadió su alma. Era una situación compleja, pues los tratamientos contra el Covid-19 lo habrían dejado débil, por lo tanto, las esperanzas en él se reducían.

Mientras tanto, su familia y amigos no perdían el anhelo de volverlo a ver sano, y en medio de la crisis económica a raíz de la pandemia, buscaban fondos a través de actividades para poder costear los requerimientos para su estadía en la clínica.

Los fines de semana su esposa hacia todo tipo de comidas para vender, y junto a sus amigos trabajaban, mientras Julio luchaba con otra enfermedad.

La neomonía afectó su corazón, pero más allá de eso, era la tristeza que sentía por la posibilidad de perderse el cumpleaños de su hijo, así lo narró su esposa. Tanto así, que decidió escribir una carta a su hijo, ‘por si no volvía a despertar’, pues ese mismo día sería intubado.

«Hijo con lágrimas en mis ojos escribo estas palabras…» así inicia la carta que expresa los sentimientos de amor hacia su pequeño. Al finalizar el escrito, dibuja a su familia; él, junto a su esposa e hijo, y un corazón con la frase en su interior «los amo por siempre».

En el escrito ofrece disculpas a su hijo por no estar presente en su cumpleaños, demuestra todo su amor y expresa que jamás lo olvidará.

El cuerpo de Julio dejó de vivir el lunes 22 de febrero a causa de la neomonía que acabó con sus pulmones, sin dejar en duda que sus latidos permanecieron hasta el último segundo junto al amor a su familia.

Leidy cuenta que su esposo fue un excelente padre, y su pequeño era la luz de sus ojos. La pareja llevaba siete años juntos, y el amor seguía encendido como el primer día que decidieron unir sus vidas.

El pequeño recibió la noticia con calma, al igual que el resto de la familia, pues era un tema que ya habían asimilado y manejaron desde la espiritualidad. Su cuerpo será sepultado en el cementerio de Agua Clara, junto al corregimiento que lo vio nacer.

La comunidad, amigos y familiares lo recuerdan como una persona sencilla, trabajadora y alegre, que luchaba por ver a su familia feliz a todo momento. En memoria de Julio Córdoba, paz en su tumba.

Redacción: Carlos Escalante.

Publicidad