Más de 700 niños y niñas colombianas y venezolanas accedieron a las raciones de alimentación escolar, gracias a la gestión liderada por la Gobernación de Norte de Santander, a través de la Secretaría de Fronteras y Cooperación Internacional, para activar un corredor humanitario que permitiera la entrega de la alimentación escolar.
En esta actividad, que se llevó a cabo durante tres días, participaron la Alcaldía de Cúcuta, las secretarías de Educación de Cúcuta y de Norte de Santander, Migración Colombia, la DIAN, POLFA, la Secretaría de Salud de Cúcuta, el Instituto Departamental de Salud, la Unión Temporal Alimentar Cúcuta – UTAC 2020 y UNICEF, a través de sus socios implementadores: Fundación Escuela Nueva y World Visión, así como con el Programa Mundial de Alimentos.
El corredor humanitario abierto a través del puente internacional Francisco de Paula Santander permitió que la población escolar, residente en Venezuela, accediera a la ración para preparar en casa, modelo que se estableció debido al cierre de las fronteras por la emergencia sanitaria de la covid-19. Por lo tanto, habilitar el corredor en condiciones de legalidad, seguridad y orden a través del puente internacional redunda en la protección de padres o acudientes y evita que utilicen pasos no formales.
“Es muy importante esta coordinación con las autoridades educativas del Estado Táchira, con las autoridades cívico militares presentes en esta zona, incentivando que los niños y los padres no tengan que recurrir a los pasos irregulares llamados ‘trochas’ y hagan pasos por los puentes legales de frontera, protegiendo su integridad física, protegiendo a los menores. Siempre los pasos fronterizos serán la mejor vía para coordinar este tipo de servicios”.
Víctor Bautista, secretario de Fronteras y Cooperación Internacional.
Desde 2019, el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas en Colombia, estableció un convenio de cooperación técnica con la Secretaria de Educación de Cúcuta para suministrar alimentación escolar a población escolar migrante y colombiana retornada en complementariedad con el Programa de Alimentación Escolar – PAE.
Ese año brindó alimentación escolar a 7.811 niños, niñas y adolescentes migrantes en 100 sedes educativas de Cúcuta; para el año 2020, aumentó la cobertura para llegar a 11.031 niños, niñas y adolescentes en 109 sedes educativas.
“La pandemia, más allá de que restringió la presencia de los niños en las aulas escolares, también hubo un cierre de las fronteras para hacer los controles necesarios, lo hicieron las autoridades venezolanas y colombianas; gran parte de esos niños viven en la ciudad de Ureña y, antes de la pandemia, diariamente estos niños cruzaban el puente por el corredor humanitario y llegaban a Cúcuta a recibir sus clases y beneficiarse del programa de alimentación escolar, y una vez ocurre esto requirió de un gran esfuerzo para continuar con la vinculación de los niños al programa, de ahí la importancia de esta jornada”.
Claudia Vinasco, directora regional del Programa Mundial de Alimentos.
Adicionalmente, durante este 2020, en articulación con Unicef, se suministró alimentación escolar a cerca de 300 niños y niñas migrantes de la Estrategia Círculos de Aprendizaje; esta estrategia es un modelo flexible que busca la vinculación efectiva de los niños y niñas a la educación formal.
La ración para preparar en casa del PAE está compuesta por arroz, huevos, aceite, panela, harina de trigo, lentejas, avena liquida y fruta de cosecha, y hace parte de la estrategia transitoria del gobierno nacional en cabeza del Ministerio de Educación y la Unidad de Alimentación Escolar para promover la permanencia escolar en el contexto actual.
Este es el segundo corredor escolar realizado en noviembre, antecedido del acceso de jóvenes para la presentación de las pruebas Saber 11, que benefició a 193 estudiantes de instituciones públicas y privadas.
El Programa Mundial de Alimentos – WFP, por sus siglas en inglés, recibió este año el Premio Nobel de Paz en un reconocimiento por llevar asistencia alimentaria a 690 millones de personas que padecen inseguridad alimentaria en el mundo.
Redacción: Prensa Gobernación de Norte de Santander.