Un globo metereológico de 600 gramos, 1811 litros de helio, una cámara Go Pro, GPS, una caja de Icopor, un pequeño paracaídas, pero sobre todo mucho ingenio, creatividad e inteligencia, fueron suficientes para que el boyacense Faber Burgos Sarmiento, lograra unas imágenes aéreas asombrosas del planeta Tierra.
Faber, conocido por realizar proyectos científicos, tuvo una idea alocada, sin imaginar quizás que llegaría lejos y su invento tuviera buenos resultados.
Para lograrlo, Burgos y su familia crearon la sonda casera ´Primavera 1´ que sobrepasó la estratósfera y alcanzó a rozar el espacio.
Además, Faber contando con el permiso de la Aeronáutica Civil, tomó su sonda y subió hasta los 3079 metros sobre el nivel del mar, en la vereda Cordoncillos de Cuitiva, Boyacá, con el objetivo de hacer algo verdaderamente impresionante.
“El día de hoy vamos a lanzar un globo tan alto, que muy probablemente en el país no se había visto”.
Faber Burgos Sarmiento
Este joven ingenioso se enfrentó a un trabajo aparentemente fácil pero en realidad agobiante debido a que cualquier mal procedimiento, podría romper o hacer estallar el globo. En la caja de icopor fue ubicado un mensaje y una fotografía para que cualquier persona que encontrara la sonda se comunicara con él.
Cuando la ´Primavera 1´ inicio su aventura al cielo, es decir se elevó, la inmensidad de los bellos paisajes de Boyacá como las montañas, lagunas, entre otros, se fueron mostrando en la cámara Go Pro. Y solo fue cuestión de minutos para que se comenzaran a registrar copos blancos, en señal de que ya había sobrepasado las nubes.
También, traspaso la tropósfera, capa donde ocurren todos los fenómenos climáticos y hasta donde llegan los aviones comerciales; siguió hacia la estratósfera hasta alcanzar la Capa de Ozono. Llegó tan alto que las imágenes alcanzaron a captar la curvatura de la tierra; el sol y la luna al mismo tiempo.
Subió hasta que un ‘pum’ daba la señal de que el globo había estallado, luego de alcanzar su máxima altura, y desde entonces, la sonda comenzó a precipitarse. Pero incluso en su descenso, las imágenes de volteretas brindaron un espectáculo maravilloso hasta que la sonda tocó de nuevo tierra, a unos kilómetros de donde fue lanzada.
Frente a este increíble y asombroso hecho, Faber con alegría y por por medio de sus redes sociales invitó a las personas a “valorar el planeta, a creer en la ciencia, en lo diferente».
Conoce aquí como fue este asombroso invento y el paso a paso de esta aventura.
