La historia de Raúl Murcia inicia cuando pretendía una calificación en su asignatura de inglés; esta experiencia marcó su vida. Aquella vez, su profesor le propuso recuperar la nota que le hacía falta, si cantaba en una ceremonia académica.
Para él no era fácil, pues ya era víctima de matoneo por los demás estudiantes, pero decidió arriesgarse y cantó. Su participación gustó tanto, que fue tomando la música de manera profesional y desde ahí no ha parado de cantar.
Aunque el bullying al cual era sometido en su infancia, lo hizo cambiar de colegios en varias ocasiones, y pese, a no ser el más popular entre sus compañeros, hoy en día se posiciona como promesa de la música en Cúcuta.
«Empecé a estudiar técnica vocal y a descubrir todo lo que podía lograr con mi voz, ahí fue donde mi hermano German Murcia formó el grupo musical ‘Voca Trébol’ con dos estudiantes más de él y empezó toda esta aventura».
Recuerda Raúl Murcia con emoción.
Juntos como agrupación llevaron su música por varios lugares de la ciudad, e incluso una vez en Venezuela. A pesar de su éxito, decidieron separar el grupo, haciendo su despedida en un concierto en el teatro Zulima, donde agotaron taquillas y en el que, la participación de las personas hicieron de la noche, una velada mágica.
«El motivo de mi pasión por la música, es sentir tantas almas conectadas y tantas almas que siguen tus emociones y que siguen tus pensamientos y que siguen cada canción».
Exalta Raúl Murcia.
Entre los proyectos que lo han hecho sentir orgulloso, están los especiales de navidad que ha producido, además de los álbumes que ha creado. Actualmente, también le apuesta al mundo de la actuación, el cual lo ha hecho merecedor del premio a mejor actor en Villavicencio en Ascun Cultura.
Considera que no hay una meta final como tal, porque cree que lo importante es dar un mensaje y que las personas sientan lo que se expresa con el arte.
Ha hecho protagónicos en cortometrajes como: El Arte Oscuro y Divididos. Ha llenado teatros como músico y actor demostrando ser un artista integral, además, une ambas destrezas en musicales navideños. No solo expresa su arte sino que también le enseña a nuevas generaciones a despertar su sentido artístico, dictando clases de actuación y canto.
«En un futuro me veo levantándome de la cama, yendo a trabajar, haciendo lo que me gusta, ya sea ir a un set a grabar o ir al estudio a hacer mi música, pero lo mejor sería subir a un escenario con más de 100 mil personas cantando mis canciones».
Expresa Raúl como su misión en la vida.
Murcia replica; «el consejo que les doy es que se arriesguen, que se motiven, que lo hagan porque este es el vicio más bonito que existe y es un escape a la realidad increíble, y como el gran filósofo musical de los rockstar Frederick Nick dijo “sin la música la vida sería un error”.
Culmina diciendo; «nunca estuve más de acuerdo con una frase de estas, porque realmente la música llega donde la palabra no alcanza, y si quieren expresar todo lo que quien expresar háganlo por medio de la música».
Redacción: Mariana Unibio y Carlos Escalante.