Las 8 grandes lecciones que deja el interiorismo en el 2020

Interiorismo
La pandemia confirmó la importancia de tener lugares cómodos, inspiradores, con iluminación natural, sin ruido visual, y objetos flexibles y livianos.

Una de las tendencias que se impuso con mayor fuerza durante este año fue la necesidad de contar con espacios flexibles según la necesidad del momento.

Desde los inicios de la pandemia ocasionada por la Covid-19, las medidas de aislamiento preventivo y los protocolos de bioseguridad transformaron los espacios y los lugares donde las personas viven, estudian, trabajan y desarrollan sus actividades cotidianas. Ante esta realidad, Interior1, estudio de diseño especializado en el desarrollo de espacios educativos, corporativos y hoteleros analizó los aprendizajes que dejó este período para el diseño de interiores. 

“Durante estos meses aprendimos a adaptarnos con los elementos existentes buscando ante todo la flexibilidad y adaptabilidad de los mismos; para nuestro estudio, esta etapa ha sido de gran relevancia para repensar nuestra manera de proponer los espacios; el interiorismo es ahora una prioridad y debemos enfocarnos en el bienestar de las personas y como mejorar la calidad de vida de los seres humanos”.

Natalia Heredia, socia fundadora y directora de Interior1.

Estas son las ocho grandes lecciones del interiorismo del 2020 que identificó Interior1 gracias a sus estudios de diseño.

  1. Personalización de espacios: Durante el aislamiento, los hogares se convirtieron en oficinas, gimnasios, centros de entretenimiento, escuelas y restaurantes. La flexibilidad y personalización, es el modelo que mejor refleja este período y el cual se enfoca en implementar espacios menos rígidos, más personalizados y más conscientes de las necesidades.
  1. Muebles multifuncionales: Mesas extensibles, escritorios móviles, elementos multifuncionales, fueron unos aliados magníficos para aprovechar los espacios y modificarlos según las necesidades de trabajar, estudiar, descansar. Los muebles que se puedan trasladar y ajustar con facilidad fueron los preferidos.
  1. Espacios exteriores y verdes: Una de las grandes lecciones que dejó la pandemia es la necesidad que tienen las personas de disfrutar de la naturaleza. Hogares, oficinas, centros educativos y hoteles se esforzaron por traer hasta donde más pudieron el exterior al interior. La decoración y el aprovechamiento de las terrazas y los balcones cobraron gran relevancia; cada vez las personas pasan más tiempo ahí y además están en un ambiente seguro y protegido. “Los parques urbanos en los edificios, las plantas y los espacios abiertos producen bienestar mental y físico en las personas, por lo que su demanda aumentó ampliamente”, comenta Heredia.
  1. Aprovechar la luz y ventilación natural: Los lugares con esta característica se convirtieron en los más codiciados para ubicar escritorios, sillas o puestos de descanso. La iluminación cumple un papel fundamental al momento de realizar cualquier tipo de actividad.

«Hemos aprendido realmente lo que es vivir en nuestras casas más que dormir en nuestras casas y la diferencia es realmente grande. Sabemos dónde llega el sol, dónde debemos localizarnos para recibir luz y ventilación en el momento adecuado y es el resultante de las mejoras no solo a nivel de salud física como a nivel emocional».

Natalia Heredia, socia fundadora y directora de Interior1.
  1. Primero la comodidad: Los diseños de los espacios más allá de un tema netamente decorativo, se enfocaron en ser funcionales; menos textiles, con entornos más cálidos pero más limpios. Los acabados y los materiales ante todo deben tener la premisa de repeler bacterias y el virus, además de facilitar su cuidado y limpieza.  
  1. Esquema ‘Phygital’: Este término se popularizó en los últimos ocho meses, y se refiere a la tendencia híbrida que permite combinar la presencia física con esquemas digitales para trabajar, estudiar o hasta para comunicarse con los amigos y familiares. Su experiencia confirmó que se trata de un esquema que funciona y que además beneficia la calidad de vida de las personas, porque disminuye el contacto físico, desestimula el desplazamiento y largas distancias para ir de un lugar a otro.
  1. Tecnología amigable y segura: La pandemia aceleró tendencias tecnológicas que ya se venían incubando en los espacios y son aquellas las mejores aliadas que nos han permitido relacionarnos con las personas durante la pandemia; nos hemos dado cuenta que funciona y que nos mejora la calidad de vida en múltiples facetas lo que nos lleva a diseñar con base a que estas herramientas puedan funcionar de una manera segura, cómoda y adaptable.
  1. Espacios colaborativos: Las oficinas, los hoteles y los centros educativos cada vez y con más fuerza están migrando su estructura, para contar con salas de reuniones creativas, interactivas, sitios especiales para tareas de baja/mediana/alta concentración, lugares que promuevan la integración, socialización y creatividad; los puestos móviles/itinerantes y el trabajo en equipo.

“El diseño de interiores reafirmó la importancia de contar con lugares cómodos, flexibles e inspiradores, sin ruido visual, objetos livianos. El interiorismo será minimalista, funcional, y enfocado en los 5 sentidos del ser humano, que aporten la sensación de sencillez, claridad y seguridad; espacios que se adapten a la necesidad de usuario serán los pioneros en esta nueva era”.

Natalia Heredia, socia fundadora y directora de Interior1.

Redacción: Sentidos Comunicaciones.

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